7/08/25
Qué ver en Canyamel, un pueblo con encanto cerca de Capdepera
En la quietud del este de la isla, Canyamel, Mallorca, se presenta como un enclave que apuesta por lo simple y lo genuino. Las casas bajas, el horizonte abierto y la brisa salina dibujan un lugar pensado para quienes prefieren el rumor bajo a la multitud. Separada de Capdepera por un breve desvío, sorprende lo próxima que está la calma cuando uno abandona la carretera principal.
Quien se pregunta qué ver en Canyamel halla respuestas lejos de tópicos: aquí, las pequeñas escenas locales componen la mejor bienvenida para quienes buscan un respiro ajeno al escaparate habitual de Mallorca. La silueta sólida de la torre medieval, la profundidad escarpada de las cuevas, la playa serena y la red de rutas que invitan a explorar el entorno a pie o en bicicleta ofrecen un abanico discreto de posibilidades, siempre lejos del bullicio al que acostumbra la isla.
Canyamel, Mallorca: guía imprescindible para tu visita
Lejos de los circuitos habituales, aquí el viajero puede alternar entre patrimonio, cuevas y mar. ¿Quieres saber qué ver en Canyamel? Sigue leyendo.
Playa de Canyamel
Una franja de arena suave y mar abierto. Resulta ideal para pasear temprano o buscar la sombra de los pinos al mediodía. La playa cuenta con bandera azul y servicios para el visitante, incluyendo alquiler de sombrillas, hamacas y acceso adaptado para personas con movilidad reducida. Su extensión permite encontrar rincones tranquilos incluso en plena temporada. Los restaurantes y pequeñas casetas de playa permiten degustar la cocina local sin adornos, en un ambiente sencillo y cómodo. La cercanía a los pueblos de Artà y Capdepera convierte la visita en una base práctica para explorar la zona.
Torre de Canyamel
Erigida en el siglo XIII, la torre ha sido declarada Bien de Interés Cultural ya que es uno de los pocos ejemplos de gótico militar que se conservan en las Islas Baleares. La visita atraviesa varias salas con exposiciones históricas: armas, planos y reliquias aportan contexto al viajero curioso. En determinadas épocas del año, la torre es también escenario de conciertos y actividades culturales que permiten experimentar el interior de esta construcción desde una perspectiva contemporánea. Las vistas del paisaje rural y costero explican su relevancia a lo largo de los siglos.
Cuevas de Artà
Ubicadas en un acantilado a pocos minutos del núcleo principal, las cuevas ofrecen un itinerario entre estalactitas y galerías de formación milenaria. El acceso se realiza a través de una entrada natural con vistas al mar, y las visitas son guiadas por especialistas que alternan explicaciones geológicas y relatos históricos. Recintos como la Sala de las Columnas o la Reina sorprenden por su altura y dimensiones; algunas formaciones alcanzan más de 20 metros. Los horarios y recorridos están diseñados para preservar el entorno, ofreciendo al visitante un itinerario cómodo pero respetuoso con el patrimonio subterráneo.
Rutas imprescindibles en Canyamel para senderistas y ciclistas
Explorar Canyamel va más allá de sus playas: los senderos y rutas ciclistas abren la puerta a una vertiente menos conocida del entorno. Entre subidas panorámicas y descensos tranquilos, estas rutas permiten conocer la riqueza natural y patrimonial del área, ofreciendo alternativas para quienes buscan el corazón rural de la comarca.
Subida a la Torre Nova des Cap Vermell (Senderismo)
- Distancia: 3,8 km (ida y vuelta)
- Duración: 1 h 30 min aprox.
- Nivel: Moderado
Esta ruta comienza en el valle de Canyamel y asciende entre pinos hasta la histórica torre del siglo XVI. Desde la cima se disfrutan vistas al mar y las sierras interiores. En días despejados, la torre ofrece vistas que alcanzan la costa de Llevant y, en ocasiones, la silueta de Menorca en el horizonte. Hay paneles interpretativos con datos históricos y, a mitad de camino, una zona de descanso natural bajo encinas, perfecta para una breve parada o para observar aves propias del entorno.
Atalaia Nova – Atalaia Vella – Cala Provençal (Senderismo)
- Distancia: 7,9 km (circular)
- Duración: 2 h 45 min aprox.
- Nivel: Medio
Esta ruta circular permite enlazar las atalayas Nova y Vella, dos torres históricas de vigilancia que sirvieron para proteger la costa de Mallorca. El camino está bien señalizado y alterna tramos de sendero entre pinar, zonas de matorral mediterráneo y despejados pasajes rocosos. La ruta continúa hacia Cala Provençal, una pequeña cala rocosa perfecta para descansar y, en verano, disfrutar de un baño en aguas claras y tranquilas. Se aconseja llevar algo de abrigo, ya que el viento suele soplar en las cimas, así como prismáticos para la observación de aves.
Zona Canyamel – Torrente de Sa Farinera (Senderismo)
- Distancia: 9,3 km (ida y vuelta)
- Duración: 2 h 30 min aprox.
- Nivel: Bajo
Ideal tras la lluvia, este recorrido sigue el torrente de Sa Farinera bordeado de vegetación ribereña. Es aconsejable en primavera o después de precipitaciones para disfrutar de la riqueza botánica. Hay zonas de aparcamiento y descanso al inicio, y al paso verás varios molinos antiguos; aquí puedes detenerte para hacer fotos o tomar un descanso antes de seguir la ruta.
Cala Mesquida, Cala Agulla y Coves d’Artà (Ciclismo)
- Distancia: 40,1 km
- Duración: 3 h aprox.
- Nivel: Intermedio
Enlaza enclaves costeros del noreste de Canyamel, como las Cuevas de Artà y miradores históricos. El asfalto es bueno en casi todo el trayecto, aunque se requiere precaución en zonas estrechas y con tráfico local, especialmente en temporada alta. Es una opción ideal para quienes quieren combinar deporte con cultura y paisajes variados, permitiendo adaptar el ritmo de la jornada según el interés en visitar los diferentes puntos de interés. Además, en las áreas de descanso suele haber servicios básicos y opciones para reponer agua o tomar un refrigerio.
Ermita de Betlem y Coll d’es Vidrier (Ciclismo)
- Distancia: 86,8 km
- Duración: 5 h aprox.
- Nivel: Alto
Pensada para ciclistas experimentados, esta ruta incluye subidas exigentes hasta la Ermita de Betlem y el Coll d’es Vidrier. Es esencial llevar bicicleta en buen estado, kit de reparación y agua suficiente, ya que hay tramos sin fuentes. Se recomienda parar en Artà antes de la última subida para reponer líquido y probar la gastronomía local. El tramo entre Betlem y Colònia de Sant Pere ofrece panorámicas sobre la bahía y calas tranquilas donde hacer una breve parada.
Predi Son Jaumell, tu puerta a los encantos de Canyamel y Capdepera
Capdepera y Canyamel son destinos para quienes prefieren perderse por caminos menos concurridos, disfrutar de la naturaleza o dejarse sorprender por los pequeños detalles de la vida local. Situado a pocos minutos de estos pueblos con encanto, nuestro hotel rural Predi Son Jaumell es un auténtico refugio de serenidad en el corazón de Mallorca. Aquí, cada huésped puede sumergirse en el silencio y la calma de extensos jardines mediterráneos, relajarse junto a las piscinas rodeadas de encinas y almendros, o dejarse mimar con tratamientos pensados para el bienestar y la desconexión.
Nuestras suites están diseñadas para que puedas disfrutar del verdadero descanso, con todas las comodidades: desde el desayuno incluido hasta amplios baños y vistas al campo. La experiencia se completa en nuestro restaurante Bistró Senzill, donde el chef Andreu Genestra y su equipo elaboran una cocina con productos frescos recogidos en nuestra propia huerta. Un entorno especial para quienes buscan descansar, cuidarse y saborear la auténtica Mallorca.
En esta isla, hasta los pequeños pueblos con encanto tienen mucho que ofrecer a los viajeros, y Canyamel no es la excepción. Ya sea explorando sus rutas de senderismo, descubriendo su costa serena o conociendo su rica herencia cultural, este rincón costero captura la esencia más genuina de la isla. Es una joya que merece ser descubierta.